Querido esposo, necesito que me ames
Querido esposo,
Hemos estado casados durante siete años. Tenemos un niño hermoso. Nuestras vidas son cómodas. Hemos pasado por muchos altibajos, tanto económicos como emocionales.
Y todavía no me amas. Todavía te arrepientes de la decisión que tomamos, es decir, de casarnos.
Tal vez, fue un error. Tal vez, no lo fue. No sé. Pero me he esforzado mucho para que esta decisión resulte 'correcta'. Para no dejar que se convierta en un arrepentimiento. He estado tratando de darlo todo en esta relación mientras tú siempre has estado en ella con una pierna fuera de la puerta. Y ahora estoy tratando muy duro de ser feliz en esta situación. Esperar que habrá amor de nuevo.
Estoy cansado de ser fuerte al respecto. Ya no puedo ser positivo y optimista al respecto.
Necesito que alguien me ame, que se sienta físicamente atraído por mí. Necesito a alguien que me haga el amor, que me abrace, que me acaricie, abrace, bese y abrace. Necesito que alguien me necesite aparte de cuando me buscan para algún trabajo o mandado.
Necesito el contacto físico, la caricia íntima. Necesito a alguien que no me guarde rencores del pasado. Necesito que la persona con la que me quede, que me ame, que tenga fe en mí, que confíe en mí.
Siempre te he considerado mi prioridad. Y todo lo que necesitaba de ti era que me consideraras como uno también. Incluso después de tener a nuestro hijo, no tengo la sensación de que nos pongas primero. Nos ve como ve a sus empleados: como una obligación. Ama a su hija, pero no quiere asumir su parte de los deberes, las cosas grandes y pequeñas que son parte de la paternidad.
No quiero que me consideren una especie de obligación. No quiero que mi esposo guarde todas y cada una de las cosas en mi contra. No quiero deprimirme cuando pienso en el amor.
Quiero que alguien me ame, simple y llanamente. Quiero que alguien me acepte y me ame por lo que soy. Quiero que alguien me dé tanta importancia como yo le doy, o se da él mismo.
Necesito que esa persona me quiera. Necesito a alguien que me haga sentir amada por mi propio cuerpo. No quiero sentirme cohibido por cómo me veo cuando estoy con esa persona.
No sé cuál es mi viaje, pero estoy al final de mi ingenio contemplando que ¿por qué mi viaje no está lleno de amor? No quiero estar deprimido y enojado por eso. Las peleas y las discusiones están bien. Pero la necesidad, el anhelo, el deseo, la comodidad también deben existir en la relación.
Estoy cansado de la indiferencia. Estoy cansado de pensar "¿Por qué?" Estoy cansada y cansada de esperar que esa persona me ame. Estoy cansada de esperar el amor.
-Su esposa